Varios días atrás, en clase nos explicaron lo que es un Tangram, que consiste en un puzzle que resulta de partir un cuadrado en siete partes; es un rompecabezas con el que se pueden realizar actividades para la enseñanza de la geometría, a muy distintos niveles, desde la E. Infantil, Primaria y Secundaria.
En E. Infantil y primer ciclo de E. Primaria.
La verdad que no sabía que existia el Tangram y eso que existe desde hace siglos, pero tenia un total desconocimiento de este. Gracias a la clase que hicimos he aprendido lo que es y la verdad es que me gustan sus funciones, sobre todo desde el punto de vista educativo, ya que es un excelente material didáctico para la enseñanza y aprendizaje de algunos aspectos de la geometría y permite construir letras, números,
animales, figuras humanas, objetos cotidianos, figuras inventadas o, incluso, contar cuentos a partir de
ellas.
Por lo tanto, considero que el Tangram es fantástico porque los profesores pueden hacer que los alumnos realicen diversas actividades, desde jugar libremente con él y familiarizarse y conocer las distintas piezas, hasta aprender en sí la geometría.
Pero sinceramente, lo que más valoro de él es que, a través de la percepción visual, puede ayudar a los maestros a despertar en el niño el desarrollo del sentido espacial, así como su imaginación y fantasía.
Así pues, como tarea realicé dos tangrams en forma de figuras con las piezas del tangram original, en mi caso, hice una persona y un conejo.
Aquí dejo uno de mis Tangram, el que tiene figura de persona:
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